Se considera al obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, como uno de los principales boicoteadores neoliberales de la consulta convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde temprano circuló entre los católicos sudcalifornianos el mensaje del prelado, donde mejor pide que se juzgue a personajes de la política local.
Militantes de MORENA y simpatizantes del presidente López Obrador, que son una mayoría en Baja California Sur, prefirieron no votar, a pesar de que el mismo gobernador electo les hizo una invitación directa.
El obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, calificó como “tonta” la pregunta de la consulta popular porque “hay preguntas demasiado obvias que no necesitan consultarse, sino que exigen la actuación de los que tienen el deber de actuar”.
En un mensaje desde la Catedral de La Paz, el obispo señaló que el llamado que hizo el 30 de mayo a participar en las elecciones del 6 de junio, lamentablemente se tergiversó esta semana como una invitación para que la gente acudiera a votar en la consulta de este domingo "y créanme no me interesa".
Expresó que a diferencia de las elecciones, las consultas populares no son un deber cívico, sino un derecho, por lo que las personas pueden tener interés o no de participar.
El purpurado dijo que se debe castigar a quienes cometieron actos de corrupción en el pasado y en el presente, eso es indudable, pero no solo a nivel federal pensando en los ex presidentes, sino también a nivel local.
Precisó que se debe pensar en los ex gobernadores de Baja California Sur Guillermo Mercado, Leonel Cota, Narciso Agúndez, Marcos Covarrubias, y en el actual Carlos Mendoza.
De igual forma se debe pensar en los ex alcaldes de La Paz, Alfredo Porras, Víctor Castro, Rosa Delia Cota y Esthela Ponce (La Paz); así como en los ex presidentes municipales de Los Cabos, Narciso Agúndez, Antonio Agúndez y René Núñez.
“Los que han hecho actos de corrupción deben ser castigados y eso no se pregunta, es un deber de la autoridad que debe de ejercer, así que es una pregunta que no viene al caso cuando en medio de una pandemia se gastan 500 millones de pesos”, apuntó.
Para la consulta de este domingo, las autoridades del INE en el estado informaron que se instalaron 340 mesas receptoras de votos con la participación de mil 700 voluntarios y 200 observadores acreditados, ajenos a partidos políticos.
Muchas de las urnas no tuvieron un solo voto. Los funcionarios de casilla aburridos todo el domingo y el desperdicio de material, tiempo, recursos humanos en este fracaso que celebran los neoliberales, es responsabilidad del convocante.
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