Por: Armando León Lezama
En la lista y a la vista, no hay liderazgos auténticos en El Estado de Baja California Sur.
Vemos - los menos - , el recorrer de dos procesos electorales: Federal y estatal.
Tendremos que esperar hasta los registros de tanto candidato a cargos de cobra muy buen -Senadurías, diputaciones federales y locales, presidencias de ayuntamientos y cabildos. Son 13 partidos políticos en actividad política - electoral. Y de ellos, muchas y muchos ilusionados a pretender ser candidaturas.
El camino hacia la temporada de "nuevos ricos", pasa primero por un cedazo, red, o proceso de registros ante cada uno de los partidos políticos.
Si son partidos políticos sin fama, se presume todo es simulación para lograr requisitos del órgano electoral formal - INE - IEE -.
Aún siendo de fama los partidos políticos, muchos de los registros, quedan relegados a la hora de las alianzas con otros partidos políticos.
Se pondera el nepotismo, negociaciones, privilegios...
En el caso de las suplencias se menosprecia ésta figura.
Se sabe que hasta se nombran al ahí se va, para completar el registro ante la institución electoral, que ve; pero no observa.
De hecho, por falta de mejor trabajo de las instancias electorales, que los partidos, políticos, precandidatos, candidatos, hacen desorden e ilegalidades.
El caso, que no se esperan, a la hora de salida a campañas oficiales, tener liderazgos consolidados.
Habrá algún extraviado que sea garbanzo de a libra; otros con raiting actual por tanta insistencia y desface de actividad proselitista desde hace meeeseeees.
Más ninguno, eso creo, eso veo, líder auténtico de muchedumbres. Algunos son famosos de temporada que dejándo los quehaceres político - electorales, dejan de interesarse por sus representados.
Por tanto, será una elección de trámite para conservar la gobernabilidad de las instituciones y la permanencia del Estado Sudcaliforniano.
Ni los que prometen - por boca de ellas y ellos - mucho; ni los que no prometen - ni hablan - se esperan resultados de asombro.
Los menos - pensando en el universo completo de habitantes o en la lista nominal, obligada a votar -, darán su sufragio.
Serán triunfos achaparrados y con un resultado que aumenta el abstencionismo, hasta harán fiesta los dizque electos y electas.
Luego se deslizarán como un paseo en tobogán - puro de bajada -, hasta caer en el chapuzón de sus realidades: La mayoría a ser otra vez anónimos; los menos siguiéndo como remoras del sistema político - electoral mexicano. Queda claro entonces, que Sudcalifornia está sin líderes auténticos.
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