Durante la presente temporada de verano y ante la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, población y autoridades mexicanas deben poner énfasis en el manejo adecuado de los alimentos, así lo alertó la Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México (Conapro).
Silvio Octavio García Rodríguez, presidente de la organización, afirmó que la falta de atención en su higiene y traslado, podría ocasionar que los alimentos lleguen contaminados hasta los hogares mexicanos y ampliar, así, el riesgo de adquirir enfermedades severas.
El ingeniero recordó que en nuestro país “las malas prácticas en el traslado, elaboración y manejo, afectan a una de cada diez personas, ya que hay constancia de que bacterias, parásitos, virus, toxinas y productos químicos, perjudiquen a la población de manera directa.
“El verano es una de las épocas del año con más enfermos por la ingesta de alimentos contaminados, particularmente en la vía pública. Las amibas (amebiasis intestinales) y lombrices (ascariasis) son los principales problemas que se identifican, aunado a la pandemia del virus del Covid-19.
Aunado a este panorama, el fecalismo en las entidades del país, es grave, más en la época de calor, cuando los desechos pierden humedad y se pulverizan; se esparcen por el aire y llevan microorganismos y agentes contaminantes que se depositan en los alimentos.
García Rodríguez explicó que la comida contaminada podría causar enfermedades de transmisión alimentaria (ETA), según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), de la Secretaría de Salud.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sobre los alimentos contaminados que, podrían transmitir más de 200 enfermedades, cuya incidencia es mayor en poblaciones con estado de salud frágil como bebés, mujeres embarazadas, enfermos y ancianos.
Por ello, el presidente nacional de la Conapro recomendó a las autoridades sanitarias del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cumplir con las buenas prácticas en el manejo de los alimentos, tanto en casa como en la calle, para asegurar su inocuidad.
Por ejemplo, recordó que en el caso de la producción agrícola en Baja California Sur ésta podría estar en riesgo de no instalarse puntos de revisión contra plagas en carreteras donde transitan insumos hacía Sonora, Nayarit, Jalisco, Sonora o Sinaloa.
“Esta en riesgo la situación de cientos de campesinos y productores agrícolas que producen más de 40 mil toneladas al año de alimentos, que, por si fuera poco, sus productos se comercializan hacia los Estados Unidos, Japón, Unión Europea, Australia y China”.
García Rodríguez puso énfasis para que las autoridades sanitarias del gobierno federal protejan, entre otros alimentos, la producción de naranja, mango, toronja, dátil, guayaba, ciruela e higuera.
El ingeniero García Rodríguez agregó que los requisitos para aquellas personas que manipulan alimentos están incluidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-251-SSA1-2009, prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
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